jueves, 10 de mayo de 2012

FISURAS EN LA CONSTRUCCION



Origen de las fisuras

Si el muro ha sido bien ejecutado es capaz de resistir esfuerzos de tracción mínimos que siempre se producen debido al primer asentamiento de la construcción e incluso los de dilatación.  Pero si el muro no ha sido correctamente ejecutado o se ha introducido elementos no adecuados en el labrado, el menor esfuerzo de tracción o retracción produce una fisura. A veces puede resultar difícil determinar si la fisura en el muro se produjo por un movimiento excesivo de la estructura o por falta de resistencia de la mampostería.

1. Fisuras por deficiencias de ejecución:

Si la fisura es horizontal y coincide con una junta entre ladrillos o tendel las causas posibles son las siguientes:

a)    Falta de adherencia entre el ladrillo y el mortero adhesivo, consecuencia de no haber liberado el polvo de los ladrillos antes de colocarlos. Para solucionar este problema sólo hay que mojar los ladrillos antes de colocarlos y la superficie donde vaya a ejecutarse el muro.  
b)    Falta de resistencia del mortero adhesivo debido a una deficiente preparación de la mezcla, consecuencia de una dosificación incorrecta o bien por agregado posterior de agua para su remezclado una vez pasado el tiempo máximo en el balde, cuba o espuerta. Es importante utilizar un buen cemento adecuado para este tipo de labores.
c)    Incorrecto asentamiento del ladrillo: Es necesario realizar previamente una buena nivelación para poder asentar luego correctamente los ladrillos con una junta de 3 mm minimo. Si se arranca sobre una superficie desnivelada el trabajo posterior se vuelve engorroso y se usan malas prácticas para recuperar el nivel como por ejemplo el uso de escallas, escombros o pequeños listones de madera para subir la posición de un ladrillo lo cual impide que el ladrillo asiente adecuadamente. 
d)    Falta de traba de muros: Debe respetarse una traba mínima de un cuarto de la longitud del ladrillo para que el aparejo se comporte en forma eficiente. 

2. Fisuras debido a acciones mecánicas externas:

Si la fisura viaja tanto horizontal como vertical o diagonal, entonces es debido a que se han producido movimientos que superan a la resistencia del muro. Estas fisuras pueden recorrer tanto una junta vertical u horizontal entre ladrillos como así también pueden atravesar el ladrillo en forma diagonal o vertical. Las patologías debido a acciones mecánicas externas se pueden evitar con precauciones a tomar desde el proyecto mismo, antes de comenzar la obra. Es importante analizar previamente las resoluciones constructivas a adoptar para cada caso. 

            2.1 Asentamientos diferenciales de los cimientos 

Siempre se produce un asentamiento del suelo luego de construida la obra. Si los asentamientos son parejos no generan grandes problemas. Es cuando se producen asentamientos diferenciales que aparecen fisuras en la mampostería.  Los suelos arcillosos varían su resistencia a la compresión según su contenido de agua. Con la humedad natural (18% aproximadamente) tienen muy buena resistencia, pero a medida que aumenta el contenido de humedad también aumenta su volumen al tiempo que disminuye la resistencia llegando al valor límite del 26% (límite plástico). Luego va disminuyendo su volumen y se licúa a partir del 35 %.
Al aumentar su volumen, el suelo ejerce una presión que ronda en los 4 Kg./cm². Como las cargas que los muros portantes transmiten al suelo están en el orden de los 2 kg/cm² puede ocurrir que la acción del suelo supere a las cargas empujando la estructura hacia arriba. Si la humedad continua aumentando, el suelo pierde volumen y resistencia produciéndose el fenómeno contrario.
En la medida que los asentamientos sean parejos, el problema no es demasiado grande, como hemos indicado anteriormente, pero se magnifica cuando existen “asentamientos diferenciales” o humedad del suelo no pareja.
El exceso de humedad puede provenir de: agua de lluvia que cae por los desagües del techo, falta de vereda perimetral, cañerías rotas, etcétera. También se producen fisuras en donde existen elementos constructivos de distinto peso (ejemplo: chimeneas).
En los cimientos que ceden en forma puntual, como ocurre al romperse un caño o desagües que aflojan el terreno, las grietas pueden ser verticales o en forma de “V” invertida sobre el eje del asiento, o ligeramente inclinados en algunos tramos por los esfuerzos del corte. En otros, la base de apoyo se deforma aumentando su longitud. Según cómo y dónde sea ese aumento aparece la grieta.
Si la pared es muy larga y apoya sobre un terreno débil, no se llega a formar un arco de descarga por estar muy alejados los puntos de arranque. En consecuencia, la grieta que se produce es horizontal, coincidente con una hilada en la parte inferior (ver Deformaciones en muros).

            2.2 Cargas puntuales 

Los muros de bloques deberían tener una resistencia a la compresión de 30 kg/cm². Cuando una carga puntual (perfil metálico, viga de hormigón o de madera) supera ese valor se produce una fisura vertical desde el apoyo puntual hacia abajo. 

            2.3  Acciones del viento

Los muros portantes deben contar con una viga de encadenado superior conformando anillos cerrados para que el conjunto resista los esfuerzos horizontales de modo eficiente. Cuando no se realiza viga de encadenado superior en muros portantes se producen fisuras verticales cerca de las esquinas. 
            2.4 Encuentro de muros sometidos a cargas muy diferentes
Este es un tipo de fisura muy frecuente, y se da normalmente en la unión entre el muro de patios con el cerramientos de viviendas. La fisura por lo general es vertical y se produce debido a que uno de los muros es portante y está soportando un peso determinado y el otro no está soportando peso.


            2.5 Flechas en losas o vigas sobre los que apoyan muros o tabiques
La fisura por lo general es vertical y en el centro del muro o tabique.  Si el muro ó tabique es largo se desarrolla en forma horizontal por sobre la primera hilada de ladrillos o entre la nivelación y la primera hilada. 

            2.6 Giro de losas en el apoyo en los extremos

Cuando el apoyo de una losa corrida en un muro perimetral es escaso (menor a 2/3 del espesor del muro) se podría producir una fisura horizontal por el giro de la losa en el apoyo.

            2.7 Dilataciones excesivas de las cubiertas planas

El empuje que provoca una losa de una terraza con deficiente aislación térmica, por dilatación en días de altas temperaturas, supera ampliamente la capacidad de cualquier muro y produce fisuras horizontales en el encuentro entre la losa y el muro.

3. Aberturas

Una abertura debilita al muro e impone que se deban redistribuir las cargas hacia los costados de la misma, ocasionando esfuerzos diferenciales que generan tracciones. Los dinteles y la hilada de antepecho son lugares críticos, muy propensos a fisurar si no te toman los recaudos correspondientes
4. Acciones higrotérmicas

Las variaciones de temperatura y de humedad producen dilataciones y contracciones en los materiales. En los diseños deben contemplarse juntas para absorber los movimientos. Al enfriarse o al perder humedad un muro se contrae. En muros muy extensos, de longitudes superiores a 5 m, es conveniente cortar el paño con un refuerzo vertical o una junta de control, o bien incorporar algún refuerzo horizontal de hierro.

En la siguiente ilustración podemos observar las fisuras causadas por esfuerzos.


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