viernes, 24 de mayo de 2013

¿Que responsabilidades tenemos siendo TSPRL?


¿QUE RESPONSABILIDADES TENEMOS SIENDO TSPRL?

Todos sabemos que, aun estando relacionados o no con la Prevención de Riesgos Laborales, que existen unas responsabilidades que pueden llegar a ser muy graves, llegando incluso a penas de cárcel en algunos casos,  pero ¿sabemos realmente las responsabilidades que nos afectan en nuestra labor? ¿quién tiene y  que responsabilidad en cada caso? 

Vamos a empezar desenmarañando un poco las responsabilidades que se pueden asumir, que son cuatro las tipologías en cuanto a responsabilidades de los agentes intervinientes, en los ámbitos administrativo, civil, penal y laboral, siendo los tres primeros los que nos interesan por su relación directa con nuestra actividad.

LA RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA.

Su finalidad es sancionadora y represiva y consiste en general en la imposición de sanciones económicas, suspensión de actividades, paralización de trabajos o cierre de centros de trabajo bastando para su aplicación el simple incumplimiento de la normativa en materia de PRL  sin necesidad de que se produzca un daño sancionable.

Los incumplimientos se tipifican como faltas leves, graves o muy graves, en grado mínimo, medio o máximo.

La Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social se ocupa de regular este aspecto, así como la cuantía de las sanciones a aplicar y se basa en los criterios indicados en su artículo 39.3.

Digamos que esta es la sanción que te endosa la Inspección de trabajo cuando llega a tu empresa y ve algo que le pone los pelos de punta.

LA RESPONSABILIDAD CIVIL.

Su finalidad es el resarcimiento patrimonial de los daños y perjuicios ocasionados cuando se produce un siniestro laboral a causa del incumplimiento de las obligaciones en materia de PRL.

Para que este tipo de responsabilidad se aplique es necesario que exista un daño que exija resarcimiento y la existencia de culpa. Es decir, que cuando alguien sufre un daño derivado de una actividad sobre la que tenemos responsabilidad, esa responsabilidad se traducirá en la oportuna indemnización a la víctima del daño.

LA RESPONSABILIDAD PENAL.

Su finalidad es la persecución de conductas delictivas a través de la vía represiva  y el fomento de la actividad preventiva a través de la vía coercitiva, es decir, mediante la amenaza de una pena, incluida la privación de libertad.

No es necesario que se produzca un daño efectivo para su aplicación, existiendo los delitos de riesgo (art. 316 y 318 del Código Penal) y los delitos de resultado (art. 142 y 152 CP)

Arquitecto Tecnico Valencia, Arquitecto Tecnico Paterna, Prevención de Riesgos

Tabla de Responsabilidades


CONCLUSIONES:

Para mí lo más importante es que no es necesario que se produzcan daños para que exista RESPONSABILIDAD, basta con que se permita la ocurrencia de una situación potencialmente peligrosa para que se incurra en una sanción. También debemos tener muy en cuenta que como TPRL seremos responsables de aquello en lo que intervenimos o sobre lo que tenemos capacidad de influir, o lo que es lo mismo, sobre lo que tenemos capacidad ejecutiva.


martes, 23 de abril de 2013

LOS SECRETOS DE LAS SOLERAS DE HORMIGÓN




¿QUE SON Y PARA QUÉ SIRVEN?


Las soleras de hormigón son elementos no estructurales que sirven como firme horizontal en determinadas zonas de las edificaciones, y se puede dejar como acabado definitivo o como base para recibir otro tipo de pavimentos.
Un tema a tener muy en cuenta es que al tratarse de elementos no estructurales son en demasiadas ocasiones ejecutados por trabajadores sin una especialización en trabajos con hormigón, por lo que suelen obviarse procedimientos importantes que hay que tener en cuenta al trabajar con el material universal de la construcción.
Muchas son las condiciones que hay que tener en cuenta para ejecutar correctamente una solera de hormigón, así que vamos a tratar de comentar al menos las más importantes, sin la profundidad que requiere, pues se pueden escribir libros enteros al respecto, pero sin dejar de comentar los puntos más relevantes.

COMPOSICIÓN

Las distintas capas que componen una solera no tienen necesariamente que ser todas de hormigón, de hecho, únicamente la última capa es de éste material, pero el resto de capas son tanto o más importantes que el propio acabado de hormigón.  Así, la primera capa que podemos considerar constituyente de un pavimento de hormigón es el propio terreno sobre el que se coloca.
La explanada, pues así denominamos al terreno natural sobre el que se apoya, es por tanto la zona superior del terreno natural.  Debe estar preparada para recibir el resto de capas que componen el pavimento, aunque puede no presentar las condiciones adecuadas y por lo tanto precisar otras capas de terreno añadidas para mejorarlo.
En caso de que no sea un soporte apto, sobre la explanada se extendería la subbase granular, separada de la explanada por un geotextil que impediría la pérdida de finos a capas inferiores.
Ésta subbase es una mezcla de arena y grava y su misión es la de reparto de cargas sobre la explanada, por lo que deberá tener una compacidad suficiente para poder transmitirlas hasta la explanada (normalmente 95% del proctor )
Sobre la subbase, o sobre la explanada si no fuera necesaria subbase, es conveniente colocar una lámina de polietileno antes de verter el hormigón de la solera.
La misión de ésta capa de polietileno es, por un lado, permitir el libre movimiento de la masa de hormigón sobre el soporte, reduciendo el rozamiento entre ambas capas y por otro lado evitar la pérdida de lechada de la masa de hormigón y el posible ascenso de humedades de capilaridad, aunque también puede tener el inconveniente de no drenar adecuadamente el agua que provenga desde el exterior hacia la subbase, lo que obligaría a adoptar medidas de drenaje, pero eso es otro tema en el que no vamos a entrar en éste artículo.
ARMADO

Como he comentado al principio, las soleras de hormigón no tienen en principio ninguna misión estructural, normalmente la escasa resistencia a flexotracción del hormigón es suficiente para resistir los esfuerzos que recibe, por lo que la misión del armado es la de resistir las tensiones de tracción que se producen por fenómenos higrotérmicos, como ya estuvimos comentando en el artículo de fisuras de hormigón.
Estas tensiones térmicas e higrométricas se producen sobretodo en la superficie del pavimento, por lo que la colocación del armado debe estar tan cerca de la superficie como sea posible, respetando los espesores de recubrimiento.
El armado suele estar compuesto por un mallazo electrosoldado, aunque también se pueden utilizar hormigones con fibras, tal como vimos en el artículo en el que hablaba de tipos de hormigón.
En realidad, la solución óptima es la combinación de ambos tipos de armado, puesto que según investigaciones, las fibras de polipropileno son las más indicadas para controlar la fisuración por retracción plástica, mientras que la malla electrosoldada es la más indicada para controlar la fisuración por contracción térmica y debida a las cargas.
Para mantener la posición correcta del mallazo en la cara superior de la solera es necesario colocar separadores que garanticen dicha posición.  La distancia entre separadores debería ser entre 1-1’25 m en ambas direcciones.
Desde luego es una nefasta solución la que suelen utilizar algunos trabajadores para la colocación de la armadura.  Dicha solución consiste en dejar el mallazo apoyado en el suelo, de manera que se va levantando con la ayuda de un gancho a medida que se va hormigonando el pavimento.  Evidentemente, esta solución no es admisible en absoluto, ya que no garantiza la posición correcta del armado y, además, hace que éste acabe quedando a una altura diferente en función de si se ha tirado de la malla o no.
Los separadores pueden fabricarse con el propio mallazo, doblándolo de manera que permitan una zona de apoyo a la altura que necesitemos, pero en éste caso deberemos tener la precaución de proteger las puntas que apoyan sobre la lámina de polietileno para evitar perforaciones en la misma.
Uno de los argumentos más escuchados para no colocar el mallazo en su posición antes del hormigonado es la de que al andar sobre la misma se hunde.  Evidentemente esto es cierto, por lo que se debe evitar pisar directamente el mallazo, para lo que deben ser colocadas pasarelas que permitan el trabajo de los operarios sobre el armado sin pisar directamente, repartiendo el peso sobre la pasarela habilitada.
En muchas ocasiones, las soleras de hormigón reciben huecos o cajeados, como pueden ser arquetas de saneamiento, encuentros con pilares o bien presentan quiebros condicionados por la geometría de la zona.
Cuando nos encontramos este tipo de situaciones es conveniente colocar un par de barras a 45º respecto a las direcciones principales del mallazo, en las esquinas de los elementos comentados, ya que de esta manera evitaremos la fisuración que se produce en ocasiones partiendo de la esquina.
Es conveniente tener esto en cuenta también en las esquinas de los pilares, pues son fisuras que aparecen habitualmente en éstos puntos.

EJECUCIÓN DE LAS JUNTAS EN LAS SOLERAS

Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta para ejecutar correctamente una solera de hormigón es la colocación de juntas, de manera que se permita el movimiento de la masa de hormigón en cualquier sentido y evitar así fisuración superficial.
Los tipos de juntas que pueden presentarse en los pavimentos de hormigón son las siguientes:
juntas de separación
Son las que recorren el perímetro de la solera en contacto con elementos verticales como muros de cierre, permitiendo la dilatación de la solera cuando sube la temperatura.
Se ejecutan colocando un elemento compresible en el perímetro (poliestireno expandido), de manera que absorba las dilataciones sin provocar tensiones en el borde de la solera.
En estas zonas hay que poner especial cuidado de no apoyar directamente la solera sobre la cimentación del elemento perimetral ya que dicha cimentación no es compresible, lo que puede provocar fisuración marcando el canto de la cimentación debido al asentamiento diferencial de la superficie de la solera sobre la zapata en relación a la parte que se encuentre apoyada sobre la subbase.
juntas de pilares
Son realmente juntas de separación que permiten, al igual que en el caso anterior, la libre dilatación de la solera sin que el movimiento se vea coartado al encontrarse con el pilar en medio de su superficie.
Se ejecutan colocando una tabla o chapa enrasada con la cara superior de la solera, formando un rectángulo mayor que el pilar pero girado con respecto a éste.
En caso de ejecutarse estas juntas puede no ser necesario colocar el armado a 45º que se ha comentado anteriormente.

También se puede ejecutar igual que la junta de separación, es decir, colocando placas de poliestireno para evitar el contacto directo de la solera contra el pilar, dejando un espacio compresible.
Esta solución es de más fácil ejecución.  La otra solución es más efectiva, pero más costosa de ejecutar.
 juntas de contracción o de retracción
Las juntas de contracción pueden dividirse a su vez en dos tipos, por un lado las juntas longitudinales de contracción, que se ejecutan durante el vertido del hormigón y las juntas transversales de contracción.
Como se ha comentado, las primeras, las longitudinales, se ejecutan al verter el hormigón de la solera.  Deben estar separadas unos cinco metros como máximo entre ellas, por lo que lo que se hace es encofrar el pavimento en bandas de esta anchura, de manera  que la siguiente banda se hormigona contra la primera, que ya ha endurecido en parte y se crea por tanto una junta entre los dos hormigones, el nuevo y el endurecido.  Esto favorece que el hormigón endurecido haya podido sufrir la contracción inicial del hormigón antes de verter el fresco.
Éste procedimiento es el ideal para la ejecución de éstas juntas, aunque la realidad es que acaban ejecutándose igual que las juntas transversales, es decir, mediante corte de la junta con radial o induciendo la grieta colocando algún elemento longitudinal en la base.
Juntas Transversales se ejecutan colocando una pieza que induzca la aparición de la grieta en los puntos deseados o bien mediantes corte con radial, que es lo que se acaba haciendo normalmente.
juntas de dilatación
Son juntas que cortan la totalidad de la sección de la solera, con continuidad incluso en el mallazo de refuerzo, el cual se corta a nivel de la junta.
Se colocan estas juntas a una distancia entre ellas de entre 20-25m, permitiendo la libre dilatación de la masa de hormigón en épocas de mayor temperatura.
Para evitar que quede un hueco visto en la superficie, se coloca en el interior un relleno compresible y se remata superiormente con un sellado con masillas específicas.
Si la solera va a recibir cargas pesadas o tránsito de vehículos, puede ser conveniente la colocación de elementos conectores en la mitad de la sección, los cuales se encuentran anclados a uno de los lados de la junta pero permiten el movimiento en el otro lado, sirviendo de refuerzo para evitar el asiento diferencial entre ambos lados.
 juntas de estructurales
Son aquellas juntas que se dejan en la solera como continuidad de juntas estructurales del edificio.  No son propias de las soleras, pero deben ser colocadas para evitar que movimientos en el edificio repercutan y fisuren la superficie de la solera.
VERTIDO DEL HORMIGÓN

Que puntos hay tener en cuenta durante el vertido del hormigón que favorecerá la correcta ejecución de la solera.
  • Es conveniente verter el hormigón tan cerca de su posición final como sea posible, no es conveniente ir desplazando el hormigón en horizontal una vez vertido.  No hay que repartirlo a base de vibrador.
  • Iniciar el vertido desde una esquina e ir avanzando a partir de ella.
  • Si el pavimento tiene pendiente, hay que iniciar el hormigonado desde la parte más baja.
  • El hormigón fresco hay que verterlo contra el ya endurecido para evitar la segregación.
  • Verter el hormigón desde una altura inferior a 1m, incluso menos si el asiento de cono es superior a 10cm.
  • Es mejor utilizar rastrillos de dientes romos para repartir el hormigón.
  • Para espesores mayores de 15cm es necesario emplear vibradores de aguja además de las reglas vibrantes.
  • Ejecutar el hormigonado por bandas longitudinales, de unos 5m de anchura, de manera que se permita un primer endurecimiento de la banda ejecutada antes de verter la siguiente, lo que favorecerá los movimientos de compresión iniciales sin provocar fisuración.
  • Para ejecutar el acabado superior de la solera con regla vibrante o con helicóptero, es conveniente dejar endurecer la masa de hormigón hasta que los operarios no se hundan en la misma más de unos milímetros.
  • Un correcto llaneado de la superficie de la masa de hormigón favorece la dureza superficial, además de aportar la planeidad que requieren éste tipo de elementos.
  • Es fundamental un correcto curado del hormigón para alcanzar una buena resistencia mecánica y, además, para mejorar la resistencia al desgaste y evitar las fisuras debidas a movimientos durante el secado.
Para la redacción del mismo he tenido en cuenta algunas recomendaciones dadas en la publicación “Fichas de Ejecución de Obras de Hormigón”, publicadas por Intemac. y de la página de Enrique Alario (http://www.enriquealario.com).

El Edificio más grande del mundo



El edificio más grande del mundo se está construyendo en la ciudad china de Chengdu. Su superficie útil es de 1,7 millones de metros cuadrados y equivale a tres veces al Pentágono. Albergará centros comerciales, hoteles y hasta una playa artificial.China construye el edificio más grande del mundo. Se trata del Global Center, situado en Chengdu y cuya superficie útil, construida en un único espacio, es de un millón setecientos mil metros de metros cuadrados.La altura de su fachada equivale a un edificio de 30 pisos y su anchura es de medio kilómetro. En su puerta principal, la estrella es una fuente que baila al ritmo de la música. Hacerla funcionar cuesta 700 euros la hora.Virginia Casado, corresponsal de Antena 3, explica que "la magnitud de este gigante de la arquitectura, su superficie equivale a 3 veces el Pentágono, considerada una de las estructuras más grandes del mundo."En su interior habrá centros comerciales, 2 hoteles cinco estrellas, una "aldea mediterránea", pista de patinaje sobre hielo y una playa artificial de agua dulce con una pantalla de cine de 150 metros. Wu Zhiming, Manager Global Center "Nadie ha construido jamás una obra como ésta. Aquí los habitantes de Chengdu y sus visitantes encontrarán todo lo que quieran"Esta mole urbanística podría estar terminada este verano y se convertirá en el nuevo centro de la ciudad de Chengdu, a los que muchos ya consideran, el Silicon Valley asiático.

viernes, 18 de enero de 2013


PATOLOGÍA DE LA EDIFICACIÓN
DAÑOS A ELEMENTOS ESTRUCTURALES POR ESFUERZO

CORTANTE (1ª parte: Descripción y origen de los daños)

1.- GENERALIDADES INTRODUCCIÓN

Dada la extensión del tema a tratar, vamos a desglosar esta monografía en dos partes.
En esta primera parte, se analizarán los posibles daños producidos en diferentes elementos
estructurales debido a este esfuerzo, mientras que en la segunda parte estudiaremos la
prevención y técnicas de reparación más usuales empleadas para paliar este tipo de daños.
Los elementos estructurales principalmente afectados por el esfuerzo cortante, entre
otros, y de los que vamos a analizar los daños producidos por el mismo, son:
- Viga: elemento lineal horizontal, normalmente trabaja a flexión y cortante (y dependiendo
de sus condiciones de entorno también a torsión).
Las tensiones cortantes puras son difíciles de encontrar pues la cortadura pura suele ir
acompañada de fenómenos de flexión (cuando hay momentos flectores siempre se da
cortante).
En las piezas de hormigón armado la función, entre otras, de resistir los esfuerzos
cortantes la tiene la armadura transversal (cercos o estribos). Una pieza no necesitará
armadura de cortante (salvo los mínimos que correspondan) cuando las tracciones que se
generen en el alma de sus secciones perpendiculares a las bielas de compresión se
encuentren por debajo de la capacidad resistente del hormigón para resistirlas.
Podemos hacer referencia en este punto a los pilares apeados, que a día de hoy se
están convirtiendo en elementos de uso cotidiano, usándolos indiscriminadamente en un
intento de adaptar la estructura a la distribución y no al revés, como criterio lógico constructivo.
Hablamos de apeos en pilares cuando un soporte acomete a la directriz de una viga sin
que exista continuidad inferior directa. Principalmente el cortante va a penalizar la viga
(aunque también el punzonamiento, por ejemplo en caso de vigas planas con escuadrías
mínimas, esfuerzo que consideraremos en fichas posteriores).
Fig. 1.- Pilares apeados en la última planta de un edificio.
- Pilar: elemento vertical, en el que la rotura por cortante no es frecuente, suele producirse
en:
o pilares extremos de última planta de cubierta a los que acometen vigas de
grandes luces
o pilares extremos con poca altura que arrancan de la cimentación y le acometen
vigas de grandes luces o pilares cortos que arrancan de muros de contención
o pilares sometidos a empujes horizontales (tierras, sismo)
o pilares de edificaciones situadas en laderas, por deslizamiento de las tierras
- Ménsula: elemento en voladizo cargado en su extremo, cuyo vuelo es como máximo igual
a su altura. Suele ejecutarse en juntas de dilatación, para evitar realizar otro pilar contiguo.
Al aplicar la carga fuera del eje del pilar se crea una excentricidad que origina un
momento. La disposición del estribado en estos elementos ha de ser horizontal.
- Forjado unidireccional: elemento estructural generalmente horizontal y plano que tiene
como función principal recoger y transmitir las cargas a vigas o jácenas y de éstas a los
elementos verticales, en las diferentes plantas, en el que la transmisión de cargas se lleva
a cabo mediante la disposición de viguetas (ya sean semirresistentes o autorresistentes) u
otros elementos lineales (placas alveolares, prelosas...) en una dirección. Entre estas es
habitual disponer bovedillas ya sean cerámicas, de hormigón o de poliestireno para aligerar
el peso del forjado.
- Forjado bidireccional: elemento estructural generalmente horizontal y plano que tiene
como función principal recoger y transmitir las cargas de las diferentes plantas a los
elementos verticales, en el cual la transmisión de cargas se dispone en dos direcciones
perpendiculares entre sí. Existen dos variantes: mediante nervios ortogonales o losas
macizas, dependiendo de si se disponen elementos de aligerado o no.
2.- DESCRIPCIÓN Y ORÍGEN DE LOS DAÑOS VIGAS
Fisuras.
El riesgo de las fisuras por cortante es más elevado cuanto menos armadura
transversal exista en la pieza, con una cuantía más elevada se obtiene mayor tiempo de aviso
y en ausencia de esta armadura la rotura será inmediata, por lo que se ha de tener muy en
cuenta en aquellas piezas, como viguetas, nervios o losas, que no llevan esta disposición de
armado.
En las vigas de hormigón armado se distinguen dos tipos de esfuerzo cortante: el
producido por excesiva tracción diagonal y el producido por una compresión excesiva de la
biela:
o Las primeras fisuras tienen una inclinación entre 45º y 75º hacia el pilar, si no existe un
momento flector apreciable o si existe, respectivamente. Son de ancho variable, mayor a
nivel de la armadura de tracción (zona central) y que generalmente se cierra al llegar a la
cabeza comprimida. Suelen presentarse varias fisuras paralelas pero con una separación
apreciable.
o Las producidas por una compresión excesiva son fisuras de 45º con un ancho constante a
lo largo de la misma, y en general muy fino (entre los 0,05 y 0,1 mm) que no suelen
alcanzar los bordes superior e inferior de la pieza. Suelen aparecer varias paralelas.
Fig. 2.- Fisuras de la derecha: fisuras finas por compresión excesiva de la biela. Fisuras de la
izquierda: fisuras de cortante por excesiva tracción diagonal.
Cuando se combinan tensiones de tracción por flexión y tracción diagonal, aparecen
fisuras de cortante mezcladas con las de flexión, siendo de ancho variable (mayor a nivel de
armadura de tracción) y presentándose en zonas de hormigón fisurado por la acción de
momentos flectores.
Fig. 3.- Fisuras anteriores por esfuerzo cortante, combinado con momentos flectores de cierta
entidad.
En el caso de cargas concentradas, debido a la excesiva tracción diagonal junto con el
efecto local de la transmisión de la carga, aparecen fisuras de 45º, a nivel de armadura de
tracción, que luego se curva dirigiéndose hacia la carga concentrada. Tienen un ancho máximo
variable a nivel de armadura de tracción, reduciéndose al llegar a la cabeza comprimida.
Las vigas que no disponen de cercos anclados suficientemente al tender a salirse del
hormigón rompen la esquina de la pieza, apareciendo por tanto la esquina partida cerca del
apoyo, siendo más acusado cuando todos los estribos se han anclado a la misma barra
longitudinal.
En vigas planas, vigas cuyo canto es igual al espesor del forjado que adquieren su
resistencia aumentando su anchura y cargándose de unas cuantías de acero muy elevadas,
pueden aparecer fisuras longitudinales en la parte superior y en medio de las mismas.
Fig. 4.- Fisuras a cortante en vigas.
En general, el origen de la insuficiente resistencia a cortante en las vigas puede ser:
- Colocación de estribos de menor diámetro y a mayores separaciones de las
necesarias.
- Ejecución de estribos de dos ramas cuando deberían ser de cuatro.
- Colocación de cercos sin cerrar o con escasa longitud de anclaje.
- Viga de menor dimensión que la indicada.
- Hormigón de menor resistencia que el estimado en los cálculos.
- Aplicación de una sobrecarga mayor a la estructura por cambio de uso del edificio.
- Cálculo erróneo.
FORJADOS UNIDIRECCIONALES
Hundimiento instantáneo.
En un forjado el esfuerzo cortante es absorbido por el hormigón y la armadura
transversal de las viguetas, pero si ésta no existe el esfuerzo lo deberá asumir solamente el
macizado de hormigón dispuesto y si supera su resistencia, se produce la rotura frágil.
El origen de este daño se encuentra en:
- cargas excesivas o sobrecargas no consideradas
- empleo de hormigones de menor resistencia
- no empleo de armadura transversal
- luces superiores a las empleadas en cálculo
- secciones insuficientes
Fig. 5.- Hundimiento de forjado.
MÉNSULAS
Fisuras
Son finas y con tendencia a los 45º llegando a seccionar el elemento. Se producen por
escasez de armadura transversal, mala colocación de la misma o por una sección insuficiente.
FORJADOS RETICULARES
Rotura.
Los nervios que llegan al ábaco, si no tienen armadura transversal, al ser estas
secciones las que están sometidas a la concentración de tensiones tangenciales más
importantes, pueden romper por cortante, siendo la rotura a 45º.
Difícilmente se puede observar, por ser corto el tiempo de aviso.
Se debe a la omisión de la armadura transversal, empleo de hormigón de menor resistencia,
defectos de mal vibrado o por aplicar cargas mayores a las previstas.
PILARES
Fisuras / Rotura
Las fisuras comienzan en el centro de la pieza, progresa por sus dos extremos llegando
a unir el apoyo con la carga, dividiendo en dos partes el elemento (puede llegar a ser un
proceso instantáneo, por lo que es muy peligroso).
No es frecuente. En los casos comentados en el párrafo anterior los pilares están
sometidos a tensiones tangenciales apareciendo fisuras inclinadas, con tendencia a los 45º, en
las dos caras opuestas, desplazándose una parte del pilar sobre la otra cuando el estado es
muy avanzado.
En casos muy aislados, las fisuras se manifiestan con rotura inclinada con
aproximación a los 60º, en hormigones muy secos con resistencias muy altas.
En terrenos con mucha pendiente en los que se producen deslizamientos debido al
desplazamiento de las zapatas y por tanto de los pilares, se producen fuertes momentos y
cortantes, produciéndose la rotura, con una inclinación aproximada de 55º , debiendo
solucionarlo cuanto antes para frenar el avance de los daños que incluso puede dar lugar a la
ruina del edificio.
El origen de los daños en pilares producidos por este esfuerzo suele ser:
- asientos del terreno
- deslizamientos del terreno
- cargas excesivas o sobrecargas no consideradas
- empleo de hormigones de menor resistencia
- no empleo de armadura transversal
- luces superiores a las empleadas en cálculo
- secciones insuficientes
MUROS
Fisuras / Rotura
Los muros han de calcularse a esfuerzo cortante. La fábrica de ladrillo rompe
fácilmente por su escasa resistencia a esta solicitación. Debido a empujes parciales se
presentan fisuras en vertical y en horizontal, cerradas y en distintos planos. Estas fisuras se
deben a una sección insuficiente para soportar el esfuerzo cortante o la aplicación de carga
excesiva.
En el caso de muros de contención de fábrica de bloques, debido al poco peso y a la
falta de resistencia a cortante de la misma, por el empuje de las tierras que contiene, romperá
con una grieta cerrada en horizontal en distintos planos, desplazándose la parte superior.
Fig. 5.- Desplazamiento de la parte superior del muro de contención ejecutado con
bloques.
Cuando se trata de muros con puntera, si el axil del pilar que apoya sobre el muro es
elevado y la puntera tiene poco espesor romperá por cortante, quedando una parte del cimiento
inutilizada y la otra parte sometida a tensiones muy elevadas, lo que plantearía una situación
de alto riesgo. Si el muro es de poca altura y escasa armadura horizontal, puede producirse la
rotura con tendencia a los 45º.
Bibliografía:
“Patologías de estructuras de hormigón armado y pretensado”. J. Calavera.
“Diagnosis y causas de patología en la edificación”. Manuel Muñoz Hidalgo.
“Patología de la edificación. Lenguaje de las grietas”. Francisco Serrano Alcudia.
“Cortante y punzonamiento: teoría y práctica”. Florentino Regalado Tesoro.
Curso de pilares apeados. Florencio González.